Aunque presentar y obtener un reclamo por daños personales puede ser bastante fácil, siempre que dispongas de toda la información y los requisitos necesarios para ello, hay ocasiones en que el proceso puede parecer abrumador. Además, ciertos los rumores han contribuido a la creación de mitos en torno a este tipo de casos que pueden hacerte dudar a la hora de presentar una demanda, pudiendo incluso impedirte obtener la indemnización que mereces.
Las demandas por lesiones personales tardan mucho tiempo en completarse
Uno de los mitos más comunes sobre los casos por lesión personal es que estos pueden tardar meses, incluso años, en llegar a un veredicto que resulte en indemnización. El prospecto de contratar un abogado y tener que preparar y presentar la documentación adecuada, negociar con la otra parte y esperar con la esperanza de alcanzar un resultado favorable puede ser intimidante, en especial con la posibilidad de que el proceso se prolongue indefinidamente.
En la mayoría de las situaciones, sin embargo, un caso de lesiones personales por lo general se puede completar en tan sólo unos meses, especialmente si colaboras con tu abogado durante las fases de documentación y recolección de información y testimonios. Si tu reclamo es respaldado por información concreta y organizada, es más probable que no pierdas ningún plazo importante que podría impedirte recibir una indemnización.
La otra parte tendrá que pagar los daños de su propio bolsillo
La idea de forzar responsabilidades financieras en alguien que quizás no pueda pagarlas es otra razón por la que una persona puede dudar al momento de presentar una demanda por lesiones personales. Sin embargo, la mayoría de las veces, la otra parte no es responsable de pagar directamente por los daños causados. Con frecuencia, los gastos relacionados con una indemnización serán manejados por una compañía de seguros, que se encargará no solo de cubrir el monto total a pagar, sino también de acordar las cuotas o planes en las que se realizará este pago.
Las compañías de seguros le indemnizarán por la totalidad de tus lesiones
Al tratar con cualquier compañía de seguros, incluso la tuya, es importante entender que el objetivo final de estas es ganar dinero. Eso significa pagar lo menos posible en cualquier indemnización relacionada con un reclamo. Muchas compañías de seguros intentarán ofrecerte menos de lo que mereces, y una vez que aceptas su oferta, no puedes volver atrás y pedir más dinero para cubrir costes inesperados relacionados con tu lesión.