Descubre los peligros de conducir enfermo o indispuesto y aprende cuándo es mejor abstenerse de conducir por la seguridad tuya y de los demás. Lee más sobre el impacto de la salud en las habilidades de conducción aquí.

Mantente Seguro en la Carretera: Los Peligros de Conducir Enfermo o Indispuesto

Conducir requiere la atención y concentración total de la persona tras el volante, y su salud puede influir significativamente en sus habilidades de conducción.

Estar enfermo o tomar ciertos medicamentos puede afectar gravemente los reflejos y habilidades de toma de decisiones del conductor. En esta nota, exploraremos algunas situaciones donde conducir no es una buena idea.

Incapacidad física

Si sientes fatiga, debilidad muscular, mareos u otros síntomas que no permitan una movilidad al 100%, sería mejor no conducir para evitar poner en peligro tu seguridad, la de tus pasajeros y otras personas en la carretera.

Concentración reducida

Estar enfermo a menudo implica congestión, fiebre y malestar físico general que pueden disminuir la concentración y atención del conductor. Estas causas pueden llevar a una toma de decisiones más lenta e incluso errores de juicio.

Medicamentos

Algunos medicamentos, incluso los de venta libre, pueden tener efectos secundarios como somnolencia y mareos. Estos síntomas son peligrosos al conducir, afectando drásticamente la capacidad del conductor.

Riesgo de enfermedad

Algunas enfermedades tienen una mayor probabilidad de desmayos o pérdida súbita de conciencia, lo que podría tener consecuencias catastróficas si esa persona es el conductor de un vehículo.

Entonces, ¿cuándo deberías abstenerse de conducir?

  • Si tienes fiebre o infecciones graves,
  • Si experimentas efectos secundarios de los medicamentos que estás tomando,
  • Si tienes síntomas severos que afectan tu capacidad de conducción,
  • Si sufres de fatiga extrema.

Dejar de conducir durante unos días puede ser incómodo, lo entendemos. Pero es aún peor sufrir un accidente que podría haberse evitado. Durante tu enfermedad, especialmente cuando te sientes peor, es recomendable alejarse del volante y descansar para que tu cuerpo pueda recuperarse.

¡Recuerda! Tu seguridad y la de todos en la carretera es una responsabilidad compartida, y cada uno de nosotros debe ser consciente de las posibles consecuencias de nuestras decisiones y acciones.