Cuando resultas herido debido a la negligencia de otra persona, tu salud y recuperación son primordiales. Por eso, debes saber que tienes derecho a presentar una demanda por los daños que sufriste.
Esto incluye diferentes tipos de daños dependiendo de la naturaleza del caso y las leyes estatales. A continuación, enumeraremos las diversas clases de compensación a las que puedes tener derecho:
Daños Compensatorios
Este tipo de compensación está específicamente destinado a ayudarte a recuperar las pérdidas económicas que sufriste debido a tus lesiones. Estos pueden incluir facturas médicas pasadas y futuras relacionadas con el accidente, salarios perdidos por no poder trabajar, costos de rehabilitación, medicamentos y tratamientos, así como daños a la propiedad. Además, esta categoría incluye daños que no son fácilmente cuantificables, como el dolor y el sufrimiento, la angustia emocional y la pérdida del disfrute de la vida.
Daños Punitivos
En este caso, el objetivo no es compensar a la víctima, sino castigar a la persona responsable de los daños por una conducta especialmente negligente o intencional. Para ser otorgados, se debe demostrar que la persona actuó con malicia o negligencia extrema. Esto se hace para dar un ejemplo y disuadir tanto al demandado como a otros de comportarse de manera similar en el futuro.
Daños Especiales
Estos daños no entran en ninguna de las categorías anteriores pero aún representan una pérdida económica para la víctima. Por ejemplo, transporte médico, costos de cuidado futuro, pérdida de capacidad de ingresos futuros y otros gastos relacionados con las lesiones.
Daños Colaterales
Este tipo de daño no es sufrido directamente por las víctimas sino por personas relacionadas con ellas. Por ejemplo, en caso de fallecimiento, se puede reclamar la pérdida de apoyo financiero, gastos de cuidado y pérdida de compañía, entre otros.
Cuando experimentas un accidente, es esencial conocer los recursos disponibles y las compensaciones a las que tienes derecho para ayudarte a recuperarte de tus lesiones y evitar que se conviertan en una carga financiera demasiado grande.