Según leyes del estado de California, las bicicletas tienen los mismos derechos al uso de las carreteras que los demás vehículos. Esto significa que todo ciclista tiene que seguir las mismas normas de circulación que las motocicletas, coches y demás vehículos. Esto también significa que los otros vehículos deben respetar a los ciclistas como harían con otros tipos de vehículo.
Sin embargo, el uso de carreteras sigue siendo extremadamente peligroso para los ciclistas, siendo frecuente oír historias en las que la agresividad de un conductor resultó no sólo en lesiones graves sino, en los casos más desafortunados, en la muerte de un ciclista.
La Administración Nacional de Seguridad y Tráfico define la conducción agresiva como todos aquellos comportamientos que constituyen múltiples infracciones de tráfico, lo que a su vez supone un riesgo constante para peatones y otros conductores, incluyendo ciclistas. Algunos ejemplos de conducción agresiva incluyen:
- Excesos de velocidad
- Irrespetar distancias entre vehículos
- No respetar las señales de tráfico
- No ceder el paso
- Cambios de carril indebidos
- Agresiones verbales y otras amenazas
Estos comportamientos agresivos son particularmente alarmantes en el caso de los ciclistas, quienes no cuentan con las protecciones que vienen con conducir vehículos más pesados. Cuando un ciclista es atropellado o golpeado en carretera, este suele contar con poca protección, lo que lleva a que este esté más expuesto, lo que puede provocar lesiones graves o incluso la muerte.
Si bien los conductores tienden a culpar a los ciclistas de cualquier accidente en el que estos se vean involucrados, en la mayoría de los casos es posible demostrar que estos incidentes son causados por algún tipo de agresión o comportamiento negligente por parte del conductor del automóvil. Esto ocurre porque las bicicletas son más pequeñas y los conductores no prestan atención. El conductor puede cambiar de carril y no ver la bicicleta, provocando un accidente.
Cuando un ciclista es atropellado por un vehículo, este generalmente sufre lesiones graves, entre las que comúnmente se puede incluir:
- Huesos rotos
- Conmociones cerebrales y otras lesiones cerebrales traumáticas
- Lesiones de la médula espinal, incluida la parálisis
- Muerte